El dolor en el brazo derecho puede surgir debido a una variedad de causas, siendo las más comunes el resultado de golpes o lesiones en la estructura del brazo, como las que resultan de tener una mala postura, un esfuerzo repetitivo o dormir sobre el brazo, por ejemplo.
El dolor de brazo puede producirse en cualquier región, desde el hombro hasta la muñeca, generalmente afectando a zonas como los músculos, los tendones, los nervios, las articulaciones, los vasos sanguíneos y la piel. Sólo en raras ocasiones puede indicar un problema más grave, como una enfermedad neurológica o incluso un ataque al corazón.
Así que, para identificar la causa exacta del dolor, es necesario buscar atención médica. El médico hará una evaluación de los síntomas, realizará un examen físico de la región y, si es necesario, solicitará pruebas para determinar la causa e indicar el tratamiento más correcto.
Las causas del dolor en el brazo derecho son muchas, pero a continuación puedes encontrar las principales:
Esfuerzo
El ejercicio intenso del brazo, común en personas que van al gimnasio o practican deportes, puede causar pequeñas lesiones en los músculos del brazo o en las articulaciones del hombro, el codo o la muñeca, que provocan un dolor que suele mejorar tras unos días de reposo.
Cuando el esfuerzo es repetitivo, especialmente en personas cuyo trabajo implica mover los brazos, como los profesores que escriben en la pizarra, los trabajadores de maquinaria, los músicos o los deportistas, es posible que se produzca un trastorno musculoesquelético relacionado con el trabajo (WRMSD), también conocido como lesión por esfuerzo repetitivo (RSI).
Qué hacer: para prevenir este tipo de lesiones, es necesario asesorarse con el médico y el fisioterapeuta sobre las posturas correctas que se deben adoptar durante los movimientos, para evitar el desgaste de la estructura del brazo y, en el momento en que se produzca un dolor agudo, el médico puede indicar medicación antiinflamatoria y reposo.
Tendinitis
La tendinitis es una inflamación del tendón, un tejido que conecta el músculo con el hueso, que genera síntomas como dolor localizado y falta de fuerza muscular. Puede surgir con mayor facilidad en personas que realizan movimientos repetitivos con el hombro o el brazo, o en deportistas.
Qué hacer: para tratar la tendinitis, se recomienda evitar cualquier tipo de esfuerzo con la extremidad afectada, tomar analgésicos o antiinflamatorios según indique el médico, y realizar las sesiones de fisioterapia recomendadas.
3. Síndrome del túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano se produce por la compresión del nervio que se extiende desde el brazo hasta la mano, llamado nervio mediano. Este síndrome se caracteriza por la sensación de hormigueo y de pinchazos principalmente en el pulgar, el índice o el dedo corazón.
Este tipo de síndrome es más frecuente en profesionales que trabajan con las manos y las muñecas, como mecanógrafos, peluqueros o programadores, por ejemplo, y los síntomas aparecen de forma gradual, pudiendo llegar a ser incapacitantes.
Qué hacer: el tratamiento es guiado por el traumatólogo o reumatólogo e incluye el uso de antiinflamatorios, reposo y fisioterapia.
Poca circulación
Los cambios en la circulación sanguínea del brazo, causados por una obstrucción en el vaso sanguíneo o una trombosis en las venas o arterias, por ejemplo, pueden causar dolor o una sensación de hormigueo, pesadez e hinchazón de la extremidad afectada.
Se debe sospechar de una mala circulación cuando las extremidades de las manos están muy pálidas o violáceas, hay hinchazón en el brazo o las manos o una sensación de hormigueo.
Qué hacer: es necesario acudir a un médico de cabecera o a un angiólogo, que hará una evaluación detallada y pedirá exámenes como una ecografía Doppler del brazo. El tratamiento depende de la causa, y puede consistir en la ingesta de líquidos, el ejercicio o, en los casos más graves, el uso de medicamentos para facilitar la circulación.
Infarto de miocardio
El infarto de miocardio agudo o la angina de pecho pueden provocar un dolor torácico que se irradia al brazo y, aunque es más frecuente en el brazo izquierdo, puede irradiarse al derecho. Este síntoma de infarto es poco frecuente, pero puede darse sobre todo en ancianos, diabéticos o mujeres, que pueden presentar síntomas atípicos con mayor frecuencia.
El dolor en el brazo que indica un infarto de miocardio suele asociarse a una sensación de quemazón u opresión, dolor en el pecho, dificultad para respirar, náuseas o sudoración.
Qué hacer: si se sospecha de un ataque al corazón, se recomienda acudir a urgencias para que el médico evalúe los síntomas y pida pruebas, que pueden confirmar o no el problema.