Más de 1200 pacientes que recibieron pindolol para el tratamiento de la hipertensión, la angina de pecho y diversas arritmias en estudios realizados en Estados Unidos fueron incluidos en la solicitud de nuevo fármaco presentada a la FDA. Casi 1.000 de estos pacientes recibieron pindolol como monoterapia. Los efectos secundarios notificados fueron generalmente transitorios y de gravedad leve o moderada. Los efectos secundarios notificados con mayor frecuencia tras la administración de pindolol, en comparación con los observados tras el placebo, fueron en orden decreciente de incidencia: dolor de cabeza, mareos, insomnio, dolor muscular, fatiga, debilidad, nerviosismo, dolor articular, edema, náuseas y calambres musculares. Otros efectos secundarios que se produjeron con mayor frecuencia con el pindolol que con el placebo, pero con una incidencia bastante baja, fueron el aumento de peso, los sueños extraños, las alteraciones visuales, el letargo y la diarrea. La congestión nasal, las molestias en la garganta, la nicturia, la impotencia, el prurito, la ansiedad, la hipotensión, la bradicardia y la insuficiencia cardíaca sólo se produjeron en raras ocasiones. De los 323 pacientes que recibieron pindolol solo para el tratamiento de la hipertensión leve a moderada, sólo 20 (6,2%) fueron retirados del estudio debido a los efectos secundarios. En general, el 3,4% de los pacientes tratados con pindolol fueron retirados por efectos secundarios, la mayoría de los cuales afectaban al sistema nervioso central, es decir, insomnio, ansiedad, mareos y dolor de cabeza. Sin embargo, unos pocos pacientes manifestaron cierto edema y aumento de peso mientras recibían pindolol solo. La revisión de los datos sobre los efectos secundarios no reveló una tendencia a que la incidencia de los mismos estuviera relacionada con la dosis. Un estudio doble ciego, controlado con placebo, diseñado para evaluar las dosis fijas de 15, 30 y 60 mg en el tratamiento de la hipertensión leve a moderada, sugirió que sólo las incidencias de insomnio y nerviosismo aumentaban con el incremento de las dosis. Sin embargo, estos efectos secundarios fueron generalmente transitorios y de gravedad leve o moderada. Las pruebas indican que el pindolol tiene un perfil de seguridad aceptable y que los efectos secundarios que aparecen son generalmente bien tolerados y desaparecen con el tratamiento continuado.