Si usted obtuvo su perro de un criador de patio, de una tienda de mascotas o de otra fuente dudosa, es posible que su perro nunca haya estado expuesto a una aspiradora. Los criadores de renombre, en cambio, se aseguran de que sus cachorros estén expuestos a una variedad de ruidos y estímulos domésticos antes de enviarlos a sus nuevos hogares. Esto incluye exponer a los cachorros a secadores de pelo, lavadoras, aspiradoras y otros electrodomésticos ruidosos para que se sientan más cómodos en su presencia.
Su perro puede tener miedo a la aspiradora simplemente porque está genéticamente programado para tener miedo a ciertos estímulos. Así como los perros vienen en todas las formas, colores y tamaños, también vienen con sus propias personalidades únicas. Estos especímenes tímidos y demasiado cautelosos no sólo pueden mostrar miedo hacia las aspiradoras, sino también hacia una variedad de objetos, situaciones nuevas y, en general, cualquier cosa que perciban como amenazante. Aunque se puede ayudar a estos perros a superar sus debilidades genéticas, el temperamento que han heredado siempre será un factor limitante en cuanto a la confianza que pueden llegar a tener.
Independientemente de la genética y de la exposición temprana durante la etapa de cachorro, una aspiradora generalmente sigue siendo un objeto que da miedo desde la perspectiva de un perro. Para empezar, las aspiradoras hacen ruidos extraños. Añade el hecho de que la empujas con movimientos erráticos y que su larga trompa aspira todo tipo de cosas del suelo. Ningún animal en la naturaleza hace algo así, por lo que es bastante normal que los perros se muestren desconfiados y recelosos cuando están cerca de él.
A veces, lo que parece miedo es en realidad instinto de pastoreo. No es nada raro ver a un border collie perseguir una aspiradora cuando se mueve e intentar pastorearla como si fuera una oveja rebelde. Independientemente de la causa, una aspiradora puede convertirse en el mejor amigo del perro si se convierte en un dispensador automático de golosinas. Encienda la aspiradora en otra habitación y dé a su perro golosinas hasta que se apague; el ruido pronto se convertirá en un predictor de cosas buenas. Después, puede apagarla, colocar varias golosinas a su alrededor y dejar que Rover se encuentre con la aspiradora. Para que la aspiración sea aún más gratificante para su perro, lance golosinas en su dirección cada vez que pase la aspiradora.
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