También aprecié un aperitivo de queso brie francés, tanto por su moderación -sólo rebanadas individuales fundidas en tres tostadas de nueces y arándanos- como por la sabrosa interacción de la mermelada de tomate (acentuada con cítricos) y la micro albahaca que completaba el plato. Las copas de Portobello -cápsulas de bellota rellenas de salchicha y pan rallado- incluían más queso, Cheddar fundido en una salsa «fondue» (con un chorrito de vino blanco) que asfixiaba a las setas y servía de buen contrapunto a la carne sazonada con hinojo.
En el menú, la «napolitana» de berenjena asada evocaba una ordenada estratificación de ingredientes (espinacas, setas, queso, tomates secos), pero en cambio era un antiestético montículo. Sin embargo, a pesar de su apariencia y de la decepción de encontrar que la berenjena había sido empanada y frita, disfruté bastante de este aperitivo, en gran parte por su excelente marinara y la alta calidad de la mozzarella de búfala que rezuma. Los calamares fritos mediterráneos, una creativa mezcla de aceitunas, corazones de alcachofa, queso feta, alcaparras y pimientos cherry, ofrecían una maravillosa combinación de sabores, pero restaban crujiente al calamar. De la media docena de pastas de la casa, recomiendo encarecidamente las pajaritas con langosta de Maine, que tenían mucha carne en las pinzas y en los brazos, poca salsa de vodka y la aplicación justa de tomates, queso y espárragos. Las vieiras a la sartén, aunque muy poco hechas, habrían tenido una mejor puntuación si su lecho de risotto con demasiado queso (también denso con mantequilla) hubiera sido menos empalagoso.
La mayoría de los postres estaban bien hechos y merecían ser probados. Incluyeron tiramisù (húmedo, con matices apropiados de moca y mascarpone) y crème brûlée de vainilla. Sin embargo, es el pudín de pan de croissant con trocitos de chocolate el que me sigue persiguiendo. Engañosamente decadente, con su chocolate negro derritiéndose en trozos de croissant, rodeado de crema de vainilla, el espectro de este postre me hace desear volver a Abigail’s.