RevisiónUp Close: A.Lange & Sohne 1815 Up/Down

A.Lange & Sohne es uno de los pocos fabricantes de relojes de lujo apasionados que existen en la actualidad y que han dominado el arte de producir relojes clásicos excepcionales durante siglos. Está considerada como una de las marcas de alta gama más exclusivas del mundo, ya que sólo produce 5.000 relojes o menos al año y alberga los movimientos más hermosos que existen (si da la vuelta a uno de sus relojes, verá de qué se trata). Por supuesto, los relojes de la manufactura Glashutte son considerados poco «accesibles» por la mayoría; si usted es un coleccionista de relojes serio, sabrá por qué. Antes de profundizar en uno de sus relojes más accesibles (nos atrevemos a decir que de nivel básico) que salió a la venta el año pasado, el 1815 Up/Down, veamos una breve explicación de Anthony de Hass, de Lange, sobre la versión más reciente del clásico reloj con reserva de marcha:

El arte del cronometraje, recreado:

De alguna manera, los relojes mecánicos de cuerda automática no reciben el respeto que merecen entre los amantes de los relojes. Voy a trazar una fina línea entre los amantes y los conocedores, porque estos últimos son quizás los únicos que probablemente se dan cuenta de la alegría y la importancia de las complicaciones mecánicas de cuerda manual en el mundo milenario, totalmente digital.
Antes, dar cuerda a su reloj mecánico era un ejercicio, una disciplina que se seguía una vez en un par de días o tal vez una semana, porque si se olvidaba de dar cuerda a su reloj, podría haberle costado su trabajo, hacerle perder el tren o hacerle llegar tarde a una cita. Hoy en día, las consecuencias pueden no ser tan nefastas y, aunque no le parezcan «tan chulos» como los cronógrafos automáticos o tan bonitos como los de fase lunar, pregúntele a sus abuelos lo divertido que era usar uno. Los relojes automáticos generalmente venían con un indicador de reserva de marcha, que sigue siendo una bonita forma «de la vieja escuela» de saber cuándo se está agotando el depósito. En el caso del 1815, el lleno se denota con un «Auf» y «AB» significa que es hora de dar cuerda a su reloj.

Habiendo mencionado esto, este reloj tiene una reserva de marcha más que saludable de más de 72 horas – cuando está completamente enrollado. Además, como se trata de Lange, que tiene una atención obsesiva a los detalles, el movimiento cuenta con un mecanismo de parada, lo que significa que cuando el reloj finalmente se queda «sin gas», es decir, cuando el muelle real agota las 72 horas de energía almacenada, el contador de segundos se detiene exactamente en cero.

Un homenaje a los relojes de bolsillo del siglo XVIII:

El 1815 Up/Down no es la primera versión de este reloj, el primero se fabricó allá por 1995 – como homenaje al reloj de bolsillo clásico. Para los que aún se preguntan el significado del «1815», fue el año en que nació Ferdinand A. Lange (el fundador). Esta referencia pasada utilizada por la marca es relevante en cierto modo, ya que el reloj incorpora los aspectos tradicionales de los relojes de bolsillo de la propia marca, producidos nada menos que por el propio Ferdinand A.Lange. Sí, en aquellos años Lange eran los maestros de los relojes de bolsillo, y quizás los únicos en 1870 que ofrecían uno con indicación de la reserva de marcha.

Sea cual sea el pensamiento detrás de la inspiración, el 1815 Up/Down es puro Lange desde todos los aspectos. Los prominentes números arábigos y la escala de minutos de vía férrea, junto con las agujas de acero azulado que se extienden en sus vías asociadas, es algo que hemos visto en la manufactura de Glashutte durante años.

Hay mucho que hacer en la esfera de este reloj, con un contador de segundos a las 4 y un indicador de reserva de marcha a las 8. La esfera está protegida por un cristal de zafiro «ligeramente abombado», pero detrás, es donde reside la belleza de este reloj.

Raro, potente y un movimiento mecánico bien diseñado:

El fondo de caja de este reloj es nada menos que espectacular. Visible en su totalidad gracias a la protección de cristal de zafiro, se encuentra el Calibre L051.2 de cuerda automática, y es el movimiento que hace que el reloj sea «literalmente» único (y para cualquier otro reloj Lange que exista). Un hecho que seguro que no conocía, cada reloj Lange es una pieza única, y es cierto porque cada reloj que sale de la manufactura de Glashütte cuenta con un mínimo de un componente grabado a mano. Además de las famosas tres platinas, los chatones de oro y las 245 piezas diferentes, el Calibre L051.2 también cuenta con la verga del volante grabada a mano individualmente.

La tradición de grabar el volante comenzó ya en el siglo XX con los relojes de bolsillo de Lange. Y cuando relanzaron en los años 90, continuar con una de sus mayores tradiciones sólo tenía sentido. Aunque la mayoría de los grabados del volante tienen un diseño floral, como son realizados por seis artesanos diferentes en la manufactura, cada uno tiene un aspecto diferente. Además, si tiene este reloj y visita la manufactura de Glashütte, podrá conocer a la persona que lo grabó para usted. Son estos pequeños detalles los que hacen de A.Lange uno de los fabricantes de relojes más codiciados y exclusivos del mundo en la actualidad.

La relojería de calidad en su máxima expresión:

Disponible en oro amarillo, la caja de este reloj es de 39 mm, que es, de hecho, 3 mm más grande que la del 1815 Up/Down original. Con un grosor de sólo 8,9 mm, este reloj es delgado y se adapta cómodamente a su muñeca con una correa de cocodrilo «cosida a mano» de la más alta calidad que se complementa con hebillas de oro amarillo. Si alguna vez se ha preguntado qué es la relojería de calidad, esto es lo que se siente.

Solicite una oferta

Este reloj está disponible en la India por tiempo limitado en las boutiques de relojes Ethos.

¿SABÍA? A. Lange & Sohne fue aniquilada durante la Segunda Guerra Mundial? Pero el relojero resurgió de sus cenizas para convertirse en un líder de la relojería mecánica. Para leer la historia sobre el ascenso de Lange, haga clic aquí.