Sani Abacha, (nacido el 20 de septiembre de 1943, en Kano, Nigeria, y fallecido el 8 de junio de 1998, en Abuja), líder militar nigeriano, que fue jefe de Estado (1993-98).
Abacha recibió su formación militar formal en escuelas militares nigerianas y británicas. Ascendió en el ejército nigeriano y en 1983 alcanzó el rango de brigadier cuando ayudó a Ibrahim Babangida a derrocar a Shehu Shagari, que había sido elegido para su segundo mandato presidencial en 1983. Muhammad Buhari se convirtió en el líder de Nigeria, pero sólo dos años después Babangida derrocó a Buhari y se instaló como líder con Abacha como segundo al mando. Las elecciones se celebraron en 1993 y fueron ganadas por Moshood Abiola, un candidato supuestamente apoyado por Babangida, quien, sin embargo, anuló las elecciones y estableció un gobierno civil interino, que Abacha derrocó rápidamente.
Aunque Abacha prometió la vuelta a la democracia, sus acciones fueron todo menos democráticas. Prohibió cualquier tipo de actividad política, despidió a gran parte de los militares, controló la prensa y reunió una fuerza de seguridad personal de unos 3.000 hombres. Mientras apoyaba a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y a su brazo militar, el Grupo de Vigilancia de la CEDEAO (ECOMOG), en el envío de tropas para restaurar la democracia en Liberia y Sierra Leona, reprimía brutalmente la disidencia en su país. Abiola y Olusegun Obasanjo, antiguo líder militar de Nigeria (1976-79), fueron encarcelados por traición. Wole Soyinka, premio Nobel de Nigeria, también fue acusado de traición, aunque había abandonado voluntariamente el país. Tal vez el acto más brutal de Abacha fue el encarcelamiento, el juicio y la posterior ejecución por traición del escritor Ken Saro-Wiwa y otros activistas ogoni preocupados por la explotación medioambiental de su región por parte de las multinacionales petroleras.
La repentina muerte de Abacha en junio de 1998 hizo avanzar el proceso de retorno del país a un gobierno civil. Su sucesor militar, Abdusalam Abubakar, supervisó el retorno a un gobierno civil elegido en 1999. Tras la muerte de Abacha, se rumoreó que él y su familia se habían enriquecido con unos 3.000 millones de dólares, la mayoría de ellos depositados en bancos europeos. En 2002 se llegó a un acuerdo entre el gobierno de Obasanjo y la familia Abacha en el que se devolvía la mayor parte del dinero al gobierno a cambio de abandonar el proceso penal.