Objetivos: La información actual sobre la seguridad de los ocupantes de la fila trasera de todas las edades es necesaria para informar de nuevos avances en el diseño y las pruebas de los sistemas de retención de los asientos traseros. Los objetivos de este estudio fueron describir las características de los ocupantes de las filas delanteras y traseras de los vehículos del año 2000 y más recientes implicados en colisiones y determinar el riesgo de lesiones graves para los ocupantes de la fila trasera implicados en colisiones con sistemas de retención y el riesgo relativo de lesiones mortales para los ocupantes de la fila trasera con sistemas de retención frente a los del asiento del pasajero delantero por grupo de edad, dirección del impacto y año del modelo del vehículo.
Método: Se consultaron los datos del Sistema Nacional de Muestreo de Automóviles (NASS-CDS) y del Sistema de Informes de Análisis de Fatalidad (FARS) para todos los choques durante 2007-2012 que involucraron vehículos de pasajeros del año modelo 2000 y más recientes. Los datos del NASS-CDS se utilizaron para describir las características de los ocupantes de las filas delanteras y traseras y para determinar el riesgo de lesiones graves (AIS 3+) para los ocupantes de la fila trasera con cinturón de seguridad según la edad del ocupante, el año del modelo del vehículo y la dirección del impacto. Utilizando un conjunto de datos combinados que contenían datos sobre las víctimas mortales de FARS y estimaciones de la población total de ocupantes en accidentes de NASS-CDS, se utilizó un modelo de regresión logística para calcular el riesgo relativo (RR) de muerte para los ocupantes con cinturón de seguridad en el asiento del pasajero trasero frente al delantero por edad del ocupante, dirección del impacto y año del modelo del vehículo.
Resultados: Entre todos los ocupantes del vehículo en choques con remolque durante 2007-2012, el 12,3% estaban en la fila trasera, donde el riesgo general de lesiones graves fue del 1,3%. Entre los ocupantes de la fila trasera con cinturón de seguridad, el riesgo de lesiones graves varió en función de la edad del ocupante, siendo los adultos mayores los que presentaban el mayor riesgo de lesiones graves (2,9%); en función de la dirección del impacto, siendo las colisiones con vuelco las que presentaban el mayor riesgo (1,5%); y en función del año del modelo del vehículo, siendo los vehículos del año 2007 y más recientes los que presentaban el menor riesgo de lesiones graves (0,3%). El riesgo relativo de muerte fue menor para los niños de hasta 8 años sujetos en la parte trasera en comparación con los pasajeros del asiento delantero derecho (RR=0,27, IC 95% 0,12-0,58 para 0-3 años, RR=0,55, IC 95% 0,30-0,98 para 4-8 años), pero fue mayor para los niños de 9-12 años sujetos (RR=1,83, IC 95% 1,18-2,84). No hubo pruebas de una diferencia en el riesgo de muerte en el asiento trasero frente al delantero para los ocupantes de 13 a 54 años, pero hubo algunas pruebas de un mayor riesgo relativo de muerte para los adultos de 55 años o más en el asiento trasero frente a los pasajeros del asiento delantero derecho (RR=1,41; IC del 95%: 0,94-2,13), aunque no se pudo excluir la posibilidad de que no hubiera diferencias. Después de controlar la edad y el género de los ocupantes, el riesgo relativo de muerte para los ocupantes de la fila trasera con cinturón de seguridad fue significativamente mayor que el de los ocupantes de los asientos delanteros en los vehículos del año de modelo 2007 y más recientes, y significativamente mayor en las colisiones por impacto trasero y lateral derecho.
Conclusiones: Los resultados de este estudio amplían las investigaciones anteriores sobre la seguridad relativa del asiento trasero en comparación con el delantero al examinar una flota de vehículos más contemporánea. La fila trasera está ocupada principalmente por niños y adolescentes, pero el riesgo relativo variable de muerte en la parte trasera en comparación con el asiento delantero para los ocupantes de diferentes grupos de edad pone de relieve los desafíos en la prestación de una protección óptima a una amplia gama de ocupantes de los asientos traseros. Los hallazgos de un elevado riesgo de muerte para los ocupantes de la fila trasera, en comparación con los pasajeros de la fila delantera, en los vehículos del año del modelo más reciente proporcionan una prueba más de que la seguridad de los asientos traseros no sigue el ritmo de los avances en los asientos delanteros.