Recientemente, volví a Cojean, un restaurante parisino situado en la planta baja de Le Bon Marché (y junto a la fabulosa librería FNAC). Es un restaurante informal, asequible, moderno y delicioso, con algunos platos sencillos como sopas, sándwiches, ensaladas y postres, todos frescos y saludables, periódicos para leer y un personal maravilloso. Una de las especialidades son las sopas con sólo 3 ingredientes, y me inspiró. En esta época en que las mujeres están tan ocupadas, mi comida en Cojean me recordó que no se necesita una nevera llena de productos ni mucho tiempo para preparar una cena deliciosa y saludable. Una mujer francesa típica se enorgullece de ser débrouillarde (ingeniosa), sobre todo en la cocina, y muchos platos favoritos han sido descubiertos simplemente por lo que hay en la nevera al final de un largo día (la necesidad es la madre de la invención).
¿Qué mejor manera de utilizar los restos del cajón de los productos que combinarlos en una sopa? Hay muchas posibilidades y la cantidad de ingredientes no importa realmente. Utiliza lo que tienes. Puedes experimentar y añadir tus hierbas y especias favoritas. También puedes pensar en colores que puedan combinar bien (como el rojo y el amarillo, con toques de verde) y elegir los 3 ingredientes que quieras. Puedes añadir las hierbas y especias que más te gusten o, si no las tienes, sal y pimienta. La receta es fácil: sólo tienes que cortar las verduras, añadirlas al caldo de pollo o de verduras (o al agua) junto con las hierbas y especias que quieras y cocinar hasta que las verduras estén blandas (entre 15 y 30 minutos, según el tipo). En este momento se puede pasar todo o parte, según el grosor deseado, por un pasapurés, o no. A continuación, sazone al gusto.
Un toque de mantequilla, nata, aceite de oliva, crema agria o yogur, o un huevo escalfado, queso rallado o incluso un trozo crujiente de baguette tostada pueden ser una guarnición deliciosa. Si no utilizas pan o queso como guarnición, sirve la sopa con una cuña de queso y una rebanada de pan integral. Añade algo de fruta o yogur de postre, y voilà… una comida sana y deliciosa (por no hablar de económica) en casi nada de tiempo.
Aquí tienes algunas ideas para empezar:
- Calabaza, puerros y zanahorias
- Patatas, zanahorias y nabos
- Repollo, zanahorias y cebollas
- Cerezos, zanahorias y patatas (dos partes de patatas por una de puerros y una de zanahorias)
- Patatas, zanahorias y cebollas
- Peras, zanahorias y cebollas
- Naranjas, zanahorias y cebollas
- Brócoli, cebollas y patatas
- Nabos, puerros y cebollas
Ya te haces una idea…olvídate de las recetas formales, busca en la nevera y experimenta e improvisa con lo que tengas a mano. Asegúrate de hacer una olla grande para poder tener sopas toda la semana.
Éclate toi (diviértete)!