En 2015 Clean Water Action lanzó una nueva campaña para regular el 1,2,3 TCP en el agua potable de California. En concreto, pedimos un estándar de agua potable, también llamado Nivel Máximo de Contaminante o MCL de 0,005 ppb, que era el nivel más bajo en el que se podía detectar la sustancia química. También pedimos que Dow Chemical y Shell se responsabilizaran de los costes del tratamiento del agua, ya que causaron la contaminación en los suministros de agua del estado (ver más abajo). En diciembre de 2017 conseguimos una importante victoria cuando la norma se convirtió en ley. Además, decenas de sistemas de agua han demandado con éxito a las dos megacompañías para recuperar los costes de tratamiento, mientras que los intentos de las empresas de impugnar la norma en los tribunales han fracasado.
1,2,3-TCP: una tragedia que podría haberse evitado
En la década de 1940, las divisiones agrícolas de Dow Chemical y Shell empezaron a vender dos fumigantes para el suelo con los nombres comerciales de D-D y Telone para ayudar a los agricultores a controlar los nematodos dañinos para los cultivos. Como los pesticidas están destinados a matar organismos vivos, son tóxicos por naturaleza. Sin embargo, uno de los productos químicos del D-D y el Telone era especialmente tóxico para los seres humanos y persistente en el medio ambiente: el 1,2,3-TCP o tricloropropano (TCP).
Históricamente, el TCP no era el ingrediente que mataba a los nematodos. En cambio, era un contaminante que se producía en la fabricación de los fumigantes. Aunque era fácil de eliminar antes de que los productos salieran al mercado, Dow y Shell optaron por dejarlo y simplemente -y de forma engañosa- lo registraron como un ingrediente activo. En otras palabras, afirmaron falsamente que el contaminante era necesario para la eficacia de sus productos. Todo ello a pesar de que las empresas ya contaban con pruebas científicas de que el producto químico era peligroso para los seres humanos.
En la década de 1990 se prohibió el uso del TCP en los fumigadores de suelos. Para entonces, el D-D había sido retirado del mercado y el Telone fue reformulado. Sin embargo, como el producto químico no se une al suelo ni se descompone fácilmente en el medio ambiente, gran parte de él se había filtrado a las aguas subterráneas a lo largo de las décadas y había contaminado los pozos de agua potable. Miles de californianos estaban bebiendo y cocinando con TCP sólo porque dos empresas -que sabían que era peligroso e innecesario para su producto- simplemente no se molestaron en eliminarlo.
¿Qué es el 1,2,3 -TCP?
El 1,2,3, TCP es un hidrocarburo clorado exclusivamente fabricado por el hombre que se utiliza comúnmente como disolvente, limpiador y desengrasante industrial, así como en la producción de diluyentes de pintura y removedores de barniz. El TCP también se utiliza en la producción de otros productos químicos, que es como se convirtió en un contaminante en dos fumigantes del suelo comúnmente utilizados en California para gestionar los nematodos.
Debido a que los fumigantes que contienen TCP se utilizaron ampliamente en California, especialmente en los condados de Kern, Tulare y Fresno, la contaminación de los pozos de agua potable se generalizó en esas partes del estado.
Impactos en la salud
En 1999, el TCP se añadió a la lista de sustancias químicas que el Estado de California sabe que causan cáncer. La exposición puede producirse al beber o cocinar con agua contaminada con TCP y al inhalar su vapor (como al ducharse o lavar los platos). La exposición también puede producirse por contacto dérmico. El contacto con concentraciones muy elevadas de TCP puede irritar o quemar la piel, la nariz, los ojos o la garganta, y puede causar somnolencia o daños en el hígado. En este momento, parece poco probable que el TCP se concentre en los alimentos, como las plantas y el pescado.
En 2009, la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental adoptó un Objetivo de Salud Pública para el TCP en el agua potable de 0,0007 partes por billón (ppb) -uno de los más estrictos jamás establecidos en el estado- debido a los estudios que muestran que es extremadamente tóxico a niveles bajos. Un objetivo de salud pública es el nivel en el agua en el que no se esperan impactos significativos en la salud pública. No es una norma de obligado cumplimiento.
¿Cuál es la magnitud del problema?
Hasta 2013, se notificaron detecciones de 1,2,3-TCP en dos o más muestras en 372 fuentes activas y de reserva, pertenecientes a 92 sistemas de agua en 17 condados. Con la norma en vigor, los sistemas públicos de agua con niveles de la sustancia química superiores a 5 ppb deben tratar el agua. Lamentablemente, esto no protege a los habitantes de las zonas afectadas que dependen de pozos privados que pueden estar contaminados, aunque la oficina del fiscal general del estado está explorando posibles vías legales para garantizar que Dow y Shell proporcionen alguna ayuda financiera a dichas comunidades.