Habrá 9.000 millones de personas en el planeta en 2050; un aumento de más de 50 millones al año. Entonces comienza el declive global. Para entonces, el mundo tendrá un rostro diferente. Pero la historia de la población ya no tiene que ver sólo con el crecimiento. Es una historia sobre un crecimiento más lento, un declive creciente, personas mayores y una vida más urbana. Para el desarrollo, también se trata de dónde se produce cada una de esas tendencias y cómo se afectan mutuamente.
La imagen especular de las varias docenas de países con alto crecimiento demográfico -casi todos ellos en África- son varias docenas de países con poblaciones en descenso -todos ellos son países en transición. Estos dos extremos en las tendencias de la población crean imperativos contundentes en esos países -y entre quienes se preocupan por sus perspectivas de desarrollo- en términos de redes de seguridad social, condiciones de empleo, necesidades de atención sanitaria y una serie de otras cuestiones. Las tendencias demográficas entre los extremos son evidentes en las regiones del mundo actual. Un número cada vez mayor de países de ingresos medios e incluso bajos están experimentando un lento crecimiento de la población, mientras que otros han alcanzado una «meseta» de fertilidad, con tasas de crecimiento todavía elevadas. Las vías de desarrollo para cada una de estas condiciones demográficas son diferentes entre sí, y no se ajustan mucho a la vía de desarrollo estándar concebida a mediados del siglo XX.
Las tendencias demográficas fueron el tema central de nuestra conferencia de septiembre de 2008, Beyond Population: Everybody Counts in Development (Más allá de la población: todos cuentan en el desarrollo), impartida por Joel E. Cohen, profesor de población de las universidades de Columbia y Rockefeller. Para obtener información actualizada sobre las fechas, los horarios y los lugares de las conferencias, y para confirmar su asistencia, consulte el resumen del ciclo de conferencias.