eres un hombre. Tu cintura mide más de 40 pulgadas.
O
Eres mujer. Tu cintura mide más de 34 pulgadas.
Tenemos noticias para ti: ¡Cuidado!
La barriga grande y redonda puede ser un reservorio de factores de riesgo metabólico y hacerte susceptible a varios trastornos de salud.
En la terminología médica, esta condición se conoce como Síndrome Metabólico/Síndrome X/Síndrome Dismetabólico o Síndrome de Resistencia a la Insulina.
Puede definirse como un conjunto de problemas, como la obesidad abdominal, la presión arterial alta, los niveles elevados de azúcar en sangre y los niveles de colesterol poco saludables que sientan las bases para:
- Diabetes tipo 2
- Enfermedades del corazón
- Infarto
- Cánceres de mama, útero, próstata, colon
- Enfermedad de Alzheimer
- Muerte cardíaca súbita
El Dr. Balbir Singh, consultor senior y cardiólogo intervencionista del Escorts Heart Centre de Nueva Delhi, nos cuenta más sobre esta enfermedad.
¿Qué es el síndrome metabólico?
Antes, el síndrome X era una enfermedad para personas de entre 70 y 80 años.
Hoy en día, nuestro estilo de vida sedentario podría desencadenar el SM a los 15 o 20 años. A veces, incluso antes.
Las primeras etapas del Síndrome comienzan cuando se producen una serie de cambios bioquímicos (genéticos o relacionados con el estilo de vida) en el organismo.
Cuando comemos cualquier cosa, nuestro sistema digestivo suele convertir los carbohidratos en azúcar simple, es decir, en glucosa. La presencia de glucosa en la sangre indica al páncreas que debe producir insulina. Esto ayuda a los músculos, la grasa y otras células a tomar la glucosa de la sangre. Lo que, a su vez, conduce a una disminución de los niveles de azúcar en la sangre.
Por lo tanto, la producción de insulina por parte del páncreas también disminuye, ya que no hay azúcar sobre la que actuar.
Este sistema puede desbaratarse si se tiene sobrepeso.
Nuestro cuerpo considera el exceso de grasa, especialmente el de la barriga, como un intruso. De ahí que el sistema inmunitario se ponga en marcha para proteger nuestro cuerpo produciendo una cubierta de células que combaten las enfermedades a su alrededor.
Estas células envían mensajeros químicos, llamados citoquinas, al torrente sanguíneo. Éstas interfieren con la capacidad de la insulina de abrir las células y los músculos para absorber el azúcar, y se unen a los receptores de insulina.
El nivel de azúcar en la sangre aumenta entonces, ya que las células no pueden absorberlo por sí mismas. Este aumento indica al páncreas que segregue más insulina.
Cuando los niveles de insulina aumentan, las células absorben el azúcar y ayudan a mantener el nivel de azúcar normal o sólo ligeramente elevado durante algún tiempo. Sin embargo, después de muchos años, la capacidad de producción de insulina del páncreas se reduce debido a la sobrecarga de trabajo de sus islotes productores de insulina.
De ahí el resultado: La diabetes de tipo 2. Los niveles de insulina disminuyen y los niveles de azúcar en sangre aumentan.
Con el tiempo, estos cambios conducen al desarrollo de una o más afecciones médicas asociadas, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales o hipertensión arterial. En eso consiste el síndrome X.
Las investigaciones han demostrado que una de cada cuatro personas con síndrome X desarrollará diabetes de tipo 2.
El aspecto más aterrador es que el resto de nosotros puede no tener ninguna señal de advertencia durante muchos años hasta que nos enfrentemos a un importante revés de salud debido al Síndrome X.
Factores de riesgo
Un diagnóstico exhaustivo con su médico es imprescindible si tiene tres o cuatro de los siguientes síntomas:
1. Cuerpos con forma de manzana
«Manzana» y «pera» son los términos para describir la forma de tu cuerpo.
Un cuerpo con forma de manzana tiende a tener grasa por encima de la cintura y un cuerpo con forma de pera tiene grasa por debajo de la cintura.
Si tiene un cuerpo con forma de manzana y si su cintura mide 40 pulgadas (en el caso de los hombres), y 35 pulgadas (en el caso de las mujeres), es muy posible que se encuentre entre las víctimas del síndrome X.
2. Si cruza estas cifras
i. La presión arterial es de 130/85 mm Hg o superior.
ii. El nivel de triglicéridos es superior a 150 mg/dl.
iii. El nivel de glucosa (azúcar) en sangre en ayunas es superior a 100 mg/dl.
iv. El nivel de lipoproteínas de alta densidad en sangre en ayunas es inferior a 40 mg/dl (hombres) o inferior a 50 mg/dl (mujeres).
3. En sus genes
Las personas que tienen un trastorno genético, conocido como Resistencia a la Insulina, son más susceptibles de padecer EM. Este trastorno inhibe el uso eficiente de la insulina por parte del organismo.
Por eso el Síndrome Metabólico también se llama Síndrome de Resistencia a la Insulina.
4. Diabetes
Las personas que son diabéticas que no pueden mantener un nivel adecuado de glucosa (intolerancia a la glucosa).
5. Presión arterial alta
Personas que no son diabéticas, pero que tienen la presión arterial alta y segregan grandes cantidades de insulina (hiperinsulinemia) para mantener los niveles de glucosa en sangre.
6. Antecedentes de infarto de miocardio
Sobrevivientes de infarto de miocardio que tienen hiperinsulinemia y que no son intolerantes a la glucosa.
Los problemas médicos asociados a la EM se desarrollan a lo largo de un período de tiempo. Esta es la razón principal por la que las personas no saben que padecen EM hasta que experimentan contratiempos de salud importantes, como un ataque cardíaco repentino, un accidente cerebrovascular, etc.
El verdadero culpable son los niveles altos de insulina, no los niveles altos de azúcar en sangre.
Dado que los niveles de insulina no pueden medirse con una simple prueba de laboratorio, es posible que se desconozca más la enfermedad.
¿Qué causa el síndrome metabólico?
1. Vientre en forma de manzana
El sistema inmunológico del cuerpo se pone en marcha cuando hay un exceso de grasa. Esto interfiere en el proceso de producción de insulina y absorción de azúcar.
2. Inactividad física
La actividad física provoca contracciones musculares que ayudan a absorber el azúcar independientemente de su nivel de resistencia a la insulina.
Pero la falta de ejercicio físico le hace más dependiente de la insulina para absorber el azúcar. Esto significa que su páncreas trabajará en exceso y agotará todos los islotes productores de insulina.
3. Predisposición genética
Su composición genética también desempeña un papel muy importante como causa de la EM.
4. Factor de edad
El riesgo de padecer EM aumenta con la edad, afectando a más del 40 por ciento de las personas de entre 60 y 70 años.
5. Antecedentes familiares
Antecedentes familiares o personales de diabetes de tipo 2, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares.
6. Estrés y depresión
Si se está deprimido, es más probable que se adopten comportamientos poco saludables, como fumar, llevar una dieta poco saludable, llevar un estilo de vida sedentario y no cumplir el tratamiento médico.
Esto aumenta el riesgo de desarrollar EM. Además, la depresión puede provocar cambios corporales que predisponen a la EM.
Siguiente: Cómo puede prevenir la EM