Las personas con tricotilomanía tienen un fuerte deseo de arrancarse el pelo. Se clasifica como un trastorno del control de los impulsos (TCI), que es un tipo de afección psicológica. A las personas con trastornos del control de los impulsos les resulta muy difícil no realizar ciertas acciones.
¿Qué es la tricotilomanía?
Aunque los médicos solían pensar que la tricotilomanía era una afección rara, ahora entienden que es un trastorno muy extendido. Suele afectar más a las chicas que a los chicos y suele empezar a darse alrededor de la adolescencia, aunque puede empezar en niños de tan solo un año. La parte de «manía» de la tricotilomanía proviene de la palabra griega que significa locura, pero los estudios han demostrado que las personas que padecen este trastorno pueden estar emocionalmente sanas. Los médicos tienden a pensar que la compulsión está causada por un desequilibrio de sustancias químicas en el cerebro.
Las personas que padecen tricotilomanía tienden a arrancarse el pelo de raíz del cuero cabelludo, las pestañas, las cejas o la región púbica. Mientras que algunas personas prefieren arrancarse grandes mechones a la vez, otras lo hacen de uno en uno. Esto puede dejar calvas pequeñas o grandes. A algunas personas que padecen esta enfermedad les gusta jugar con el pelo después de haberlo arrancado, mientras que cerca de la mitad se lleva el pelo a la boca. Aunque algunas personas son conscientes de que se están arrancando el pelo, otras tienden a hacerlo distraídamente.
A menudo es difícil entender por qué alguien querría arrancarse el pelo o por qué no puede dejar de hacerlo cuando se le dice lo perjudicial que puede ser. La tricotilomanía es un comportamiento compulsivo, lo que significa que es difícil de dejar. Si padeces este trastorno, tienes un impulso irrefrenable de arrancarte el pelo. Algunas personas con este trastorno también tienen otros hábitos compulsivos, como morderse las uñas o hurgarse la piel. Otras sufren ansiedad, depresión o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Los estudios han descubierto que los trastornos compulsivos como la tricotilomanía y el TOC suelen ser hereditarios.
Las personas con tricotilomanía pueden sentir que están solas en su lucha. Pueden sentirse avergonzados, culpables, frustrados o deprimidos por su compulsión a arrancarse el pelo y tratar de ocultarlo a sus amigos y familiares. Es importante entender que no lo hacen porque quieran: Lo hacen porque no pueden parar.
La adicción a arrancarse el pelo puede tener un efecto extremo en la autoestima. Debido a su autoconciencia, las personas con esta condición pueden tener problemas para salir o hacer nuevos amigos. Esto puede dañar la imagen de una persona y llevarla a la depresión.
¿Qué lo causa?
Los médicos no están seguros de qué causa la tricotilomanía, pero algunos creen que está relacionada con el TOC. Algunos expertos creen que está causada por un desequilibrio químico con los neurotransmisores en el cerebro. Los neurotransmisores permiten al cerebro comunicarse consigo mismo. Cuando hay un problema con los neurotransmisores, pueden empezar a producirse comportamientos compulsivos y puede comenzar una adicción.
Algunas personas que lo sufren dicen que notan un hormigueo o picor en la piel que sólo se alivia al tirar del pelo. Otras personas describen la sensación de tirar del pelo como «satisfactoria». Hay muchas personas que no se dan cuenta de que se tiran del pelo hasta que es demasiado tarde.
Por lo general, el alivio o la satisfacción que produce el tirón del pelo dura poco. Las personas con tricotilomanía dicen que el impulso nunca desaparece durante mucho tiempo. El impulso de tirar se convierte en un hábito, y los hábitos son muy difíciles de detener para el cerebro. Como ocurre con la mayoría de las adicciones, cuanto más tiempo se padezca la tricotilomanía, más difícil será detenerla.
Cómo obtener ayuda
Debido a que la tricotilomanía es una adicción causada por un desequilibrio en el cerebro y/o un patrón de hábito severamente inculcado, no es algo que pueda detenerse fácilmente. Las personas que la padecen suelen necesitar ayuda especializada para mejorar. Con la atención profesional adecuada, la mayoría de las personas pueden superar sus fuertes impulsos de arrancarse el pelo. La buena noticia es que el pelo suele volver a crecer una vez que se deja de tirar de él.
La superación de la adicción a tirar del pelo suele requerir una terapia de conversación conocida como terapia cognitivo-conductual (TCC). Durante la TCC, los terapeutas enseñarán a las personas con tricotilomanía técnicas especiales para frenar sus impulsos. Estas técnicas les enseñarán a reconocer su impulso de tirar antes de que sea demasiado tarde. Esto suele implicar la identificación de ciertos «desencadenantes», o situaciones que provocan un fuerte deseo de tirar. La persona aprende entonces a evitar o cambiar estos desencadenantes para que acaben desapareciendo. Los terapeutas suelen pedir a las personas que lleven un registro detallado de los momentos en que tiran o tienen ganas de tirar. También trabajarán con el paciente para ayudarle a recuperar la confianza en sí mismo.
Si le preocupa la tricotilomanía, hable con sus padres o con un consejero inmediatamente para obtener ayuda.
- Datos para las familias: Tirarse del pelo (PDF)