El 8 de abril de 2009, la Agencia Tributaria de Canadá (CRA) ejecutó órdenes de registro relativas a investigaciones de evasión fiscal en las empresas de construcción de Accurso. En diciembre de 2010, dos de las empresas de Accurso, Constructions Louisbourg Ltd. y Simard-Beaudry Construction Inc., se declararon culpables de evasión de impuestos por reclamar gastos falsos, muchos de ellos relacionados con renovaciones del yate de Accurso, y pagaron multas que superaban los 4,1 millones de dólares. Bruno y B.T. Céramique se declararon culpables de evasión fiscal en febrero de 2011 y pagaron más de 1,3 millones de dólares en multas. Esto se debió a que se entregaron facturas por servicios empresariales estándar sin que se realizara ningún trabajo. Las tres empresas constructoras reclamaron entonces los trabajos falsos como gastos empresariales en sus declaraciones de impuestos, eludiendo unos 400.000 dólares en impuestos.
Tras el reportaje Le fonds sous influence en el programa Enquête del 24 de septiembre de 2009, Accurso demandó al periodista Alain Gravel y a Société Radio-Canada por invasión de la intimidad y difamación de su reputación; pidió 2,5 millones de dólares por daños y perjuicios. En noviembre de 2009, Accurso admitió que los hechos presentados en el reportaje de Gravel eran ciertos. La admisión se hizo pública el 15 de julio de 2010.
En octubre de 2009, Accurso dio 100.000 dólares para financiar la candidatura del político municipal Benoît Labonté cuando éste se presentó a la carrera por el liderazgo de Vision Montréal.
Accurso fue detenido junto con otras 13 personas el 17 de abril de 2012, tras una investigación de la Unidad Permanente Anticorrupción por cargos relacionados con un supuesto sistema de reparto de contratos ilegales cerca del suburbio de Mascouche, en Montreal. Junto con cuatro hombres, Accurso se enfrentaba a seis cargos de conspiración, fraude, falsificación y abuso de confianza por parte de un funcionario público en un intento de defraudar al gobierno más de 3 millones de dólares.
En septiembre de 2014, en la Comisión Charbonneau, la prohibición de publicación de Accurso fue rechazada por la comisión. Accurso negó cualquier vínculo con la mafia de Montreal, pero admitió que el jefe de la mafia de Montreal, Vito Rizzuto, era un «contacto menor».
En febrero de 2018, Accurso fue absuelto del cargo de abuso de confianza. El 5 de julio de 2018, Accurso fue condenado a cuatro años de prisión tras ser declarado culpable de los cinco cargos: conspiración para cometer actos de corrupción, conspiración para cometer fraude, fraude de más de 5.000 dólares, corrupción municipal y ayuda en un abuso de confianza.