La espiritualidad y el dinero SÍ se mezclan
El trabajo de Paso Doce es la savia de Alcohólicos Anónimos: llevar el mensaje al siguiente alcohólico que sufre. Sin él, la Comunidad se marchitaría y moriría. Sin embargo, incluso en su nivel más simple, este contacto vital entre un alcohólico y otro implica una inversión de tiempo y dinero.
La paradoja de A.A. es que la independencia financiera y el apoyo de nuestra Comunidad por parte de alcohólicos y sólo de alcohólicos no sólo aumenta la importancia de A.A.La paradoja de A.A. es que la independencia financiera y el apoyo a nuestra Comunidad por parte de los alcohólicos y los alcohólicos no sólo aumenta la importancia de A.A. para cada uno de nosotros, sino que estimula nuestro compromiso con nuestra propia recuperación.
Aunque la Comunidad siempre se ha enfrentado a problemas de dinero, propiedad y prestigio de una forma u otra, gracias a la sabiduría de la Séptima Tradición nunca nos hemos desviado de nuestro propósito principal de llevar el mensaje al alcohólico que todavía sufre. Esta es nuestra labor fundamental, y para garantizar que la mano de A.A. siga siempre tendida, el dinero y la espiritualidad deben seguir mezclándose. Y de eso, todos somos responsables.
Descargue el folleto de A.A., «Donde se mezcla el dinero &la espiritualidad»
Paralelo entre pasos y tradiciones
La séptima tradición está vinculada a la sexta tradición, al igual que el séptimo paso es el resultado natural de trabajar el sexto paso. ¿Qué hago cuando estoy totalmente dispuesto a renunciar a mis defectos de carácter? Pido humildemente a Dios que elimine mis defectos. ¿Qué hago cuando estoy totalmente dispuesto a renunciar a las contribuciones externas a mi espiritualidad, no prestando mi nombre a enfoques relacionados o relaciones externas? Evito los problemas de dinero, propiedad y prestigio – llevando un mensaje que será creído porque es llevado con un espíritu de pobreza y no de codicia.
Busco ser económicamente autosuficiente, no rico. La séptima tradición, completó el séptimo paso de esta manera: Padre te pido humildemente que elimines mi mayor defecto, no ponerte a ti primero la vida sino poner a los falsos dioses primero, incluyendo el dinero. Por favor, enséñame a ser autosuficiente en mi relación contigo. El «miedo» resulta automáticamente cuando pienso que debo manejar cualquier situación en la vida por mí mismo. Tan pronto como coloco a Dios en primer lugar en mi pensamiento y trato de escuchar su voz a través de la oración y la meditación, el «miedo» desaparece.
(Los extractos del texto anterior provienen del Estudio de las Tradiciones desarrollado por el Grupo de A.A. Unity Insures Recovery Through Service, Los Ángeles, CA.)