La ex estrella de ‘Glee’, Mark Salling, se enfrenta a hasta siete años de prisión tras declararse culpable de posesión de pornografía infantil.
El actor de 35 años, que interpretaba al deportista Noah «Puck» Puckerman en la exitosa serie de comedia musical, también tendrá que registrarse como delincuente sexual y mantenerse alejado de los patios de colegio, parques, piscinas, parques infantiles y salas de videojuegos, según documentos judiciales obtenidos por The Blast.
Al menos uno de sus antiguos coprotagonistas de «Glee» sabía que Salling siempre era problemático y no se sorprendió cuando fue arrestado en 2015 en relación con la recepción y posesión de miles de imágenes pornográficas de menores prepúberes.
Esa es Naya Rivera, quien también tuvo una turbulenta relación de tres años con Salling mientras la serie de Ryan Murphy estaba en producción.
«No puedo decir que estaba totalmente sorprendida, pero aun así, ¿WTF?» escribió Rivera en sus memorias de 2016, «Sorry Not Sorry: Dreams, Mistakes and Growing Up».
«La niñera de mi hijo, de hecho, me lo contó cuando salió la historia», escribió, según Page Six. «Entonces no tuve ninguna duda de que Dios realmente me cubrió las espaldas a lo largo del camino».
Rivera, de 30 años, ha estado recientemente en las noticias, no por su romance con Salling, sino por cancelar su divorcio de su distanciado marido Ryan Dorsey, el padre de su hijo de 2 años. Rivera se casó con el actor Dorsey en 2014. Ella publicó esta foto en Instagram esta semana, como para confirmar que la pareja podría estar tratando de arreglar las cosas.
En cuanto a Salling, Rivera dijo en sus memorias que las cosas entre ellos estaban apagadas desde el principio, contó Page Six.
Rivera interpretó a la animadora Santana López en la serie. Ella dijo que su primera cita fue en 2009, pero no fue demasiado agradable.
Rivera afirma que Salling se drogó y la llevó a In-N-Out Burger, luego a Fright Fest en Six Flags, donde se tomó un montón de fotos con los artistas del parque, pero ninguna con ella.
Aún así, los dos salieron durante otros tres años. Sin embargo, tuvieron que mantenerlo en secreto porque el publicista de Salling dijo que dañaría su imagen de rompecorazones si se sabía que tenía novia. Durante la relación, él también la empujó a consumir drogas… y la engañó.
Finalmente terminó la relación, lo que devastó a Rivera en su momento.
«Durante un tiempo, hubo un drama en el plató, porque nos odiábamos y yo no quería ni que me mirara», dijo ella.
Hasta 2016, tras la detención de Salling. En sus memorias, Rivera pudo escribir: «Cuando Mark me dejó, pensé que era lo peor de la historia, pero ¿te imaginas que no hubiera pasado? ¿Y que yo estuviera tumbada en la cama cuando el ariete entrara por la puerta?»
Continuó: «Creo que todo el mundo debería tener esa relación en la que miras atrás y te preguntas: ‘¿En qué demonios estaba pensando? Aprenderás algo y no te arrepentirás», escribe. «A no ser, por supuesto, que esa relación fuera con alguien que tuviera un considerable alijo de porno infantil en su ordenador. Entonces, por supuesto, arrepiéntete de todo».