En realidad, la vibración y la saturación deberían usarse de forma sincronizada según las necesidades específicas de cada imagen. Hacerlo así le permitirá controlar la intensidad general de la saturación de los colores y, al mismo tiempo, dar un pequeño empujón de vibración a los tonos apagados. Esta es la razón por la que la mayoría de los programas de software de edición de fotos gratuitos siguieron los pasos de Adobe e integran ambas herramientas dentro de sus ofertas.
Para ediciones rápidas, puedes determinar si es mejor usar la vibración o la saturación basándote en el aspecto bruto de tu foto. Si todos los colores de la imagen parecen apagados, opta por la saturación para darle un aire general. Si la foto tiene diferentes intensidades de color o áreas que son muy sensibles a la saturación, como los tonos de la piel, entonces la vibración es la mejor opción.
En algunos casos, sin embargo, simplemente no podrás elegir, ya que no todas las herramientas de edición ofrecen ambas opciones. Por ejemplo, la mayoría de las aplicaciones de fotografía sólo incluyen el control deslizante de saturación para evitar funciones redundantes que hacen que el programa sea más pesado.
Independientemente de cuál sea tu elección, asegúrate de que tus decisiones de edición están en sintonía con tu estilo fotográfico y simplemente mejoran la imagen en lugar de convertirse en el centro de atención.