Una familia feliz es quizás uno de los símbolos verdaderamente universales del éxito en cualquier cultura y algo por lo que vale la pena luchar. Las familias felices disfrutan de la felicidad, el amor y la paz dentro de la familia y se ganan el respeto de amigos, parientes y colegas. Las familias felices y sanas también crean hijos felices y sanos que son capaces de alcanzar su potencial y contribuir a la sociedad de manera significativa.
Mucha gente cree erróneamente que el dinero puede comprarlo todo, incluso la felicidad. Aunque el dinero puede facilitar las cosas, no puede crear mágicamente una familia verdaderamente feliz. Más bien, la verdadera felicidad depende de factores más humanos como la calidad del tiempo y la energía que invertimos en nuestras relaciones con nuestro cónyuge, nuestros hijos y los miembros de nuestra familia ampliada. También necesitamos construir un entorno familiar saludable que fomente la comunicación abierta, la confianza y el apoyo.
Creo que un entorno positivo y mucho amor son ingredientes clave para las familias felices. Permite que los niños tengan la mejor oportunidad de desarrollar un equilibrio mental y físico para que no se vean fácilmente afectados por influencias extremas o malas como la violencia y los delitos.
Para los que empiezan una familia o se casan, usted y su cónyuge necesitan conocer los principios básicos para construir una vida familiar segura, feliz y saludable.
El dinero es un medio – Para construir una familia feliz, usted y su cónyuge tendrán que utilizar el dinero con prudencia y ahorrar. Necesitamos dinero para atender las necesidades físicas y la salud de nuestra familia, la educación de los hijos y el disfrute social, pero el dinero por sí solo no es suficiente. Necesitamos otras cosas esenciales como el respeto y la comprensión mutuos, la autoestima, la unión, la amabilidad y la compasión hacia nuestro cónyuge y otros miembros de la familia.
Comprensión mutua entre la esposa y el esposo – En una familia, si el padre y la madre se comprenden y respetan mutuamente, los hijos aprenderán el buen comportamiento de los padres. Como resultado, los hijos crecerán practicando un comportamiento similar en su entorno, como en la escuela, entre los amigos y en la comunidad.
Hablar positivamente – La comunicación positiva entre padres e hijos es necesaria para construir una vida familiar feliz. Todos tenemos nuestras debilidades y fortalezas, por lo que debemos alentarnos y apoyarnos mutuamente, especialmente cuando se trata de nuestras debilidades. Hablar amablemente con los miembros de la familia también es una buena forma de fomentar la comunicación abierta. Como consecuencia, tus hijos hablarán con educación a las personas de su entorno.
Practica el perdón – Todos somos humanos, así que a veces cometemos errores. Cuando esto ocurre, debemos, en primer lugar, hacer que nuestro cónyuge sea consciente del error para que sepa que no debe volver a cometerlo, y luego practicar el perdón. Si se comete el mismo error una y otra vez, empezaremos a perder la confianza en la otra persona y esto no ayuda a crear un ambiente familiar feliz. Así que, en primer lugar, construye la confianza entre tú y tu cónyuge y perdona las pequeñas faltas, especialmente cuando no repercutan en la familia. De este modo, enseñarás a tus hijos a perdonar y a saber lo que es realmente importante. Como resultado, tus hijos habrán aprendido una lección muy importante y valiosa para sus propias vidas y te querrán y respetarán más por tu generosidad.
Muestra amabilidad – Mostrar amabilidad a tu cónyuge es una muy buena manera de construir una familia feliz e influirá positivamente en tus hijos para que muestren amabilidad con los demás. La amabilidad es apreciada por todos y realizar actos de bondad no sólo es bueno para su propia salud y bienestar, sino también para la de su familia.
Trabajar juntos en casa – En una familia, el trabajo debe ser el mismo para marido y mujer. No es necesario separar los distintos tipos de trabajo, sino que marido y mujer trabajen juntos y compartan la carga, ya sean los deberes, las tareas domésticas o la preparación de las comidas, es el mejor ejemplo para los niños sobre la construcción de la unidad y la cohesión en la familia. Sus hijos tendrán entonces un buen ejemplo que emular.
Calma tus emociones – Nunca es saludable ocultar o reprimir las emociones durante mucho tiempo, sin embargo, cuando estamos muy cargados o muy sensibles sobre algo, nuestras emociones crudas pueden sacar lo mejor de nosotros y las palabras duras o acciones precipitadas se toman que pueden herir y herir los corazones de los más cercanos a nosotros. Todos nos encontraremos con situaciones que nos pongan a prueba emocionalmente y nos presionen. En estos momentos debemos ser lo suficientemente conscientes como para evitar una confrontación innecesaria y dejar que nuestras emociones se enfríen antes de discutir estas situaciones difíciles.
Construir vínculos y estima dentro del grupo familiar – El grupo familiar incluye al padre, la madre, los hijos, los abuelos, los tíos y las tías. Dentro de este grupo, cada persona necesita mantener una sana autoestima y relación hacia todos los demás. La falta de autoestima de un miembro de la familia repercutirá en las relaciones con los demás. Por ello, es importante cuidarse y cuidar a los demás, crear vínculos y conexiones estrechas entre los miembros de la familia para que todos ellos puedan sentirse comprendidos y apoyados por alguien del grupo familiar. Esto mantendrá los lazos familiares estrechos y ofrecerá una red de apoyo a la que los miembros de la familia podrán recurrir cuando necesiten ayuda y asistencia. Todos necesitamos una mano amiga y un lugar al que acudir en algún momento de nuestras vidas.
Las nuevas parejas y las nuevas familias, especialmente, necesitan conocer algunos principios rectores necesarios para construir un entorno familiar feliz, de modo que puedan disfrutar de todos los beneficios y las recompensas de formar parte de una familia. La familia es el lugar del que partimos y del que aprendemos para crecer y abrirnos camino en el mundo. Así que dale a tus hijos el mejor entorno de aprendizaje posible para que crezcan y se desarrollen.